Carlo Alberto Scarpa, nacido en Venecia en 1906, es considerado uno de los autores más representativos del siglo XX.
Intelectual, artista, arquitecto y diseñador fue un personaje aislado y polémico a pesar de haber dejado algunas de las obras arquitectónicos más significativas de la modernidad.
Una personalidad ecléctica, cuya cultura fué impulsada por su relación continua con artistas, arquitectos y académicos. En palabras de su hermano Gigi, " vivía de la amistad, las conversaciones y los intercambios de opiniones y controversias con los artistas y escritores, colegas y amigos para quienes su casa y esta biblioteca estuvieron abiertas en todo momento."
Su formación tiene lugar en Venecia en 1926, donde se diplomó en diseño arquitectónico en la Academia de Bellas Artes y comenzó su actividad docente en IUAV donde continuará hasta 1977, ocupando cargos siempre diferentes.
En 1927 se inició una colaboración de Carlo Scarpa con maestros del vidrio de Murano, fué diseñador para la empresa Cappellini y C., donde experimentó durante cuatro años, la calidad y las posibilidades creativas que ofrece el vidrio como material.
Este será un importante precedente para la futura colaboración con Venini, donde desde 1934 hasta 1947 Scarpa ejerció como director artístico de la compañía.
Para Venini, Scarpa participa en las exposiciones internacionales más prestigiosas del diseño y de la Triennale di Milano en 1934, dándole el título de honor para las creaciones de vidrio.
Desde 1948, con el montaje de la exposición retrospectiva de Paul Klee, comienza una actividad larga y prolífica colaboración con la Bienal de Venecia, donde experimenta sus grandes cualidades de constructor de espacios para obras de arte, confirmada por más de 60 museos y de exposiciones que diseñó internacionalmente en los últimos años.
En 1956 es galardonado con el premio por sus proyectos para la marca Olivetti.
De 1954 a 1960 realizó serie de conferencias anuales para el seminario de becarios Fulbright en Roma por invitación de la Comisión Americana de intercambios culturales con Italia.
En 1967 obtuvo el premio de la Presidencia de la República para la arquitectura
en 1970 se convirtió en miembro del Real Instituto Británico de Diseño en 1976 de la
Accademia di San Luca en Roma.
Una serie de exposiciones individuales, le dan una oportunidad de presentar su propio trabajo en Italia y en el extranjero. Entre ellas podemos mencionar la del Museo de Arte Moderno de Nueva York en 1966, en Venecia en 1968, Vicenza, Londres y París en 1974 y Madrid en 1978.
A finales de los sesenta crece su prestigio internacional . Si bien el clima cultural y político italiano tiende a marginarle, en el extranjero es cada vez más conocida y apreciada su dimensión intelectual.
Realizó muchos viajes a América del Norte para profundizar su conocimiento de las obras de los diseños de Wright y para el montaje de numerosas exposiciones. Memorables son las de la sección de Poesía en el Pabellón Italiano de la Exposición Universal de Montreal (1967) y la Exposición de dibujos de Erich Mendelsohn en Berkeley y San Francisco en 1969.
Viajó por primera vez a Japón en 1969, pais que le interesó muchísimo y donde, en su segundo viaje en 1978, Scarpa murió en un desafortunado accidente en Sendai.
Sólo después de la muerte recibirá la concesión de un título honoris causa en Arquitectura, poniendo fin a una diatriba interminable sobre la legalidad de su obra arquitectónica en la ausencia de un título adecuado.